«Evita la envidia»

«Nunca serás feliz si te atormenta que algún otro es más feliz que tú» (Séneca) y «cuando piensas cuántos se te adelantan, ten en cuenta cuántos te siguen» (Séneca)

Es por eso que Schopenhauer nos señala la paradoja que «No hay nada más implacable y cruel que la envidia, y sin embargo, nos esforzamos incesantemente en suscitar envidia!»

La envidia y la felicidad por comparación.

Según se aprecia, nos dice que no conviene tener envidia de los bienes de los demás. Será posible o no según las circunstancias, pero sin lugar a dudas es un buen consejo el no mirar hacia afuera.

¿No será que muchas veces creemos que el otro no tiene derecho a lo que tiene, mientras que nosotros sí? y…¿Quién nos dió derecho a algo?

Schopenahuer diría que, leyéramos nuevamente la regla nº1 para darnos cuenta que todo lo que tenemos lo podemos perder en un «instante» y lo mismo le puede pasar a la otra persona, por lo que es una «pérdida de tiempo» sufrir por lo que tiene el otro si ni sabemos por cuánto tiempo conservaremos nosotros lo poco o mucho que tenemos.

En última instancia ¿tenemos realmente algo de nuestra propiedad? Si nos morimos…¿lo podremos llevar con nosotros? Evidentemente no. Y sin ir tan al extremo de la muerte, ¿quien nos da la seguridad que no perderemos nada de lo que tenemos?

Lo mismo sucede para las otras personas, nada es garantizado ni eterno. No obstante eso, se podría argumentar que se puede envidiar «eso» que el otro tiene, aunque lo tenga «sin seguridades», es decir… envidiar «el presente» del otro.

Si bien es un argumento más inteligente, a la hora de vivir, sigue siendo pobre y yo agregaría «inútil», porque la persona sigue poniendo su felicidad en algo «externo»..

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